Practicar el Giving Tuesday es otra manera de cuidar el bienestar emocional
Sí, practicar el Giving Tuesday no es solo un acto de solidaridad, sino también un excelente momento para abrazar los beneficios emocionales y psicológicos que tiene celebrar la acción de dar. Originariamente este movimiento, que nació en 2012 en la ONG 92Y Street de Nueva York y que se celebra el martes siguiente a Acción de Gracias, tiene como finalidad promover la solidaridad entre personas, organizaciones y empresas. Una celebración de la generosidad en todas su vertientes –no se trata solo de contribuir con donaciones económicas o materiales sino también con tiempo dedicado a acciones sociales mediante voluntariado– es muy necesario a nivel social. Pero también a nivel emocional. Porque en ese mismo momento en el que se abraza un movimiento solidario para contribuir a un mundo mejor también se está cuidando la salud mental, propia y ajena. La ajena, porque se pone un granito de arena para mejorar la situación de colectivos desfavorecidos. Y propia porque se celebra un acción que, de la misma manera que la gratitud, reporta muchos beneficios mentales a la persona que la lleva a cabo. Los beneficios de dar son obvios para los demás, pero en esta ocasión nos gustaría abordar los beneficios que proporciona en el plano personal. “El acto de dar nos posiciona en un lugar de descanso mental, ya que hacer el esfuerzo de estar para el otro nos aleja de permanecer en esos momentos que todos tenemos de bloqueo emocional en los que nos enredamos y obsesionamos dentro del callejón sin salida de pensar en el pasado, presente y futuro de manera ansiosa y con angustia anticipatoria”, explica la psicóloga Pilar Guerra, que insiste también en que estas acciones de cuidado y responsabilidad hacia las personas que nos rodean nos aportan sensación psicológica de tranquilidad y serenidad.
más información